Vestido blanco: la prenda estrella del verano 2025 que no puede faltar en tu armario.
- Código Estilo por Xisca Bosch
- 9 jun
- 2 Min. de lectura
El vestido blanco es la prenda estrella del verano 2025: ligero, elegante y siempre favorecedor.
Cómo elegir tu vestido blanco ideal según tu estilo
Este verano 2025, el vestido blanco no solo vuelve: se transforma con un aire romántico que lo hace aún más irresistible. Lejos del minimalismo al que nos tenía acostumbradas, se viste ahora de texturas, bordados, cortes inesperados y siluetas con carácter. Y lo mejor: hay un modelo para cada estilo de mujer. Tiene ese don de acompañarnos en los días más cálidos y convertirse en protagonista de los momentos más especiales, desde una comida frente al mar hasta una noche de terraza con amigas. Un pequeño giro que transforma lo sencillo en especial, conservando la frescura y la ligereza que buscamos cuando suben las temperaturas.
Vestido blanco de punto calado o ganchillo
Entre los imprescindibles, destacan los modelos confeccionados en tejido de punto calado o ganchillo, ideales para los días más cálidos. Los hay en versiones mini con pequeños detalles metálicos o en corte recto con estampado floral en relieve, perfectos para combinar con sandalias planas o unas espardenyes ibicencas.
Vestido camisero con bordados
Otro básico infalible es el vestido camisero, que esta temporada llega renovado con bordados y volantes sutiles. Su estructura entallada permite estilizar la figura, y si lleva manga corta, se convierte en la opción ideal para quienes prefieren una cobertura ligera sin renunciar a la frescura.
Vestido ibicenco: el clásico renovado
El verano también nos invita a soñar con paisajes mediterráneos, y por eso no puede faltar el clásico vestido ibicenco: suelto, vaporoso y con aire bohemio. Es ese tipo de prenda que lo mismo te acompaña en la oficina con unas cuñas de esparto que en una cena al borde del mar.
Vestido lencero blanco: elegancia sin esfuerzo
Y para quienes apuestan por la elegancia sin estridencias, nada como un vestido lencero satinado: blanco, de líneas puras, y perfecto para brillar en cualquier velada de verano sin necesidad de más adornos. Una prenda que lo tiene todo para ser la protagonista silenciosa de tu verano.
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